martes, 24 de noviembre de 2009

El objeto de intervención del Trabajo Social y su constante redefinición


¿Debemos replantear el objeto del Trabajo Social en relación a su verdadero sentido?¿De qué forma el objeto de intervención puede llegar a ser una construcción clave para la concreta solución de problemas y necesidades?

La pregunta fundamental que ha trastocado a fondo las disciplinas de las ciencias sociales ha sido por mucho tiempo; el objeto de estudio a la cual éstas deben sustento y valor. Es de suma importancia, saber que lo que diferencia una ciencia de otra, es su objeto formal y junto a esto diferenciar el trasfondo, las causas y consecuencias que implica identificar dicho objeto de las demás ciencias.
En primer lugar, para entender qué es el objeto, nos remontaremos hacia sus raíces del latín abjectum, abjectus, objicere, que significa lo opuesto al subjectum. Y a su vez de la definición de la RAE que se refiere al objeto como:

Todo lo que puede ser materia de conocimiento o sensibilidad de parte del sujeto, incluso este mismo. Materia o asunto de que se ocupa una ciencia o estudio. Fin o intento a que se dirige o encamina una acción u operación. (Real Academia Española)

Por lo tanto, estas simples definiciones nos remontan a entender al objeto como el fin que pretende toda ciencia lograr y que es materia de estudio para el sujeto y para sí mismo.Toda ciencia o disciplina social tiene: idéntico objeto material: binomio hombre-sociedad y distinto objeto formal que le da especificidad. Esto quiere decir que, toda ciencia necesita como forma de conocimiento la relación entre el hombre y su sociedad, ya que el ser humano no se encuentra sólo y es el medio social el que lo dota de diversas relaciones sociales que le van dando la riqueza para validarse en el tiempo, y a su vez toda ciencia debe tener un objeto específico que la diferencie de las demás disciplinas.

Debemos considerar que esta interrogante ha dado al Trabajo Social, la base teórica y práctica que la disciplina necesitaba para sustentarte en las ciencias sociales. La pregunta fundamental es ¿Qué es lo que diferencia al Trabajo Social de las demás disciplinas? Pues es su objeto de estudio, y a continuación trataré de vislumbrar y dejar claro a qué se refiere el objeto del Trabajo Social, y el porqué ha dotado a nuestra disciplina de tantos deseos de equidad y justicia social.

A lo largo del desarrollo de nuestra disciplina, diversos autores han planteado lo que significa para cada uno de ellos el objeto del Trabajo Social. Si bien en un comienzo, la urgencia de la búsqueda por el remedio social, llevó a caer en el error de definir la materia social desde una perspectiva práctica y no conceptual. Esto dificultó mucho el desarrollo de nuestra disciplina; debido a que la aprehensión intelectual de los problemas, es un requisito previo para resolverlos. Para entender esto, debemos hacernos la pregunta ¿Podríamos interactuar en la sociedad, si no tuviésemos el material conceptual necesario para llevarlo a su práctica? La respuesta es no, puesto que lo conceptual debe ser un requisito para llevar a la práctica nuestros objetivos y así generar un equilibrio entre lo conceptual y lo práctico para a través de un método correcto llegar hacia el objeto de intervención del Trabajo Social.

Para definir el objeto, debemos tener en cuenta que no es una tarea sencilla, por lo que debemos entender que tal definición puede ser planteada por distintos tipos de paradigmas y por tanto las definiciones de éste mismo pueden variar. Sin embargo debemos tener claro que el objeto del Trabajo Social, se forma a partir de las variaciones entre el individuo (que muchas veces se encuentra desajusto y anómico), y una situación problema de la persona en cuestión. Por lo que lo que le preocupa principalmente al Trabajo Social, son las necesidades sociales de la humanidad, y solucionar así, los diferentes problemas que perjudican a los sujetos.
Cabe mencionar aquí, el error por el que se llegado a identificar el objeto del Trabajo Social, sólo con el problema social. Y a partir de esto, Nidia Aylwin nos propone una redefinición efectiva del Trabajo Social en términos del problema social.

“Aylwin expresa el ‘problema’ como “un obstáculo para la obtención de una meta e implica una relación entre sujeto y objetivo”, y entiende por ‘problema social’, “la dificultad existente en una sociedad para satisfacer las necesidades básicas de sus miembros”. El problema se produce en las relaciones individuo sociedad y sus consecuencias preocupan a-y repercuten en – grupos amplios del conjunto social” (Aylwin En: Zamanillo T. y Gaitán L; Año 1992; Pág. 70)

Así es evidente que debemos redefinir el objeto del Trabajo Social, teniendo en cuenta que dicho objeto es más que un problema, es en términos generales un proceso que se da entre la interacción del individuo y la situación vivida por este. Para ello es preciso lograr la ruptura epistemológica que permita ir más allá del objeto real sensible y reunir los elementos que componen la estructura del objeto científico.

“Lo distintivo del trabajo social es la perspectiva totalizadora, su rol generalista en cuanto a los problemas sociales y a sí mismo su forma particular de aproximarse a éstos, al verlos no como abstracciones, sino encarnados en seres humanos” (Aylwin En: Zamanillo T. y Gaitán L; Año 1992; Pág. 70)

A partir de esto podemos decir que el objeto de estudio del trabajo social es un objeto de intervención el cual se va construyendo con el análisis de los problemas sociales, y se centra como he dicho anteriormente en la dialéctica individuo-sociedad, en la que coexisten como opuestos interdependiente; un hombre coaccionado, y una sociedad que es la que provoca situaciones de opresión, desigualdad e injusticia. Por lo tanto, como Trabajadores Sociales, debemos ser capaces de sentir en lo más profundo cualquier injusticia, en cualquier parte del mundo, y junto a nuestras capacidades y aptitudes para intervenir en la sociedad, generar las instancias para poder llegar a intervenir en las necesidades fundamentales sobre el objeto de nuestra profesión.

“En las interacciones del hombre con su medio surge una relación problemática que obstaculiza el desarrollo de aquél. En la génesis de esa problema se encontrarían fenómenos estructurales, tanto de la estructura social (sistemas culturales, organización social, estructuras de clases, mecanismos de poder, etcétera), como de la estructura de la personalidad (capacidades, actitudes, condiciones morales, autonomía o dependencia, etcétera) (Zamanillo T. y Gaitán L; Año 1992; Página.71)

Todo este problema social, genera malestar, que es el concepto opuesto a bienestar, y que es la base del conflicto del individuo y su sociedad. Por lo que debemos tener en cuenta que el objeto del Trabajo Social se orienta a lo relativo del malestar social, y su objetivo será primordialmente el cambio de actitudes que mejoren la adaptación del sujeto en la sociedad.

La importancia de definir lo que es el objeto del Trabajo Social radica en que somos los profesionales del futuro y es por esto que nos enfrentaremos a diversas problemáticas, todas estas con un sinfín de realidades y problemas de intervención, en donde necesitaremos delimitar los aspectos de una necesidad social, como también aspectos capaces de enfrentar. Por lo tanto, cuando se tenga un concepto amplio de conocimientos y se logre identificar y definir el problema objeto de estudio para la disciplina, la identificación de usuarios interesados, el reconocimiento de los espacios utilizados, los aspectos que serán abordados y la forma de intervención, es como daremos contenido a nuestra acción, y así podremos identificar las necesidades sociales; como punto de partida de toda acción social, para luego emprender el camino de la investigación y la correcta y concreta intervención.

“El conocimiento de las necesidades sociales, es por tanto el punto de partida de toda acción social y se constituye en el aspecto central de nuestra definición del problema objeto de intervención; la forma cómo se entiendan e interpreten las necesidades sociales es un factor determinante para establecer el contenido de nuestro “sobre qué actuar” (CELATS; Año 1997; Pág.107).

Por lo tanto esa último párrafo responde a la pregunta planteada al comienzo de este artículo, el objeto de intervención sólo puede llegar a ser una construcción clave para la satisfacción de necesidades, sí este se entiende e interpreta de una forma en que se comprendan dichas necesidades y se opte para alcanzar la justicia social, a través de un método de investigación que lleve a conocer el objeto planteado en su máxima expresión.

La investigación como medio para definir el problema objeto de intervención

La investigación es un riguroso proceso de operacionalización, que codifica la realidad que estudia y las nociones que utiliza. Es un trabajo de construcción en el pensamiento de objetos investigables o hechos científicos a partir de las inquietudes que motivan los hechos reales que como Trabajadores Sociales investigaremos. En términos generales una investigación, es un proceso para lograr respuestas a interrogantes, a través de un método, técnicas, procedimientos y objetivos. Se trata básicamente de responder a las interrogantes de ¿cómo conocer un problema?, y de ¿cómo podemos organizarnos para ello?.

“La investigación es un instrumento que nos ayuda a llevar a cabo nuestro objetivo principal, intervenir en una situación para modificarla. Es por estas consideraciones que se hace tan complejo definir el problema objeto de intervención, tenemos no sólo que conocerlo e interpretarlo, sino establecer cómo podemos modificarlo y hasta dónde” (CELATS; Año 1997; Pág.113)

Por lo tanto, al Trabajo Social, se le plantean interrogantes, las cuales debemos llegar a investigar para poder intervenir de una manera efectiva en nuestra sociedad. Somos agentes de cambio y está en nosotros cambiar y reflexionar sobre la realidad impuesta, para así entrar en el mundo de la investigación, entendiendo que esta última no sólo debe llevarnos al aporte de conocimientos, sino que también ayudar a modificar la realidad en cuestión. La investigación nos abre la posibilidad de lograr una visión integral de las múltiples actividades en las que se desenvuelve nuestra disciplina, y es el medio de hallar sentido a los hechos aparentemente dispersos que observamos.

La investigación consta de 8 fases distintas, las que aplicadas en cada caso, darán una solución al objeto de estudio del Trabajo Social, estas son:
1.-Selección del problema
2.-Identificación y formulación
3.- Desarrollo de una estrategia
4.-Recolección de datos o información
5.- Manejo, organización y análisis de datos o información
6.- Conclusiones e interpretaciones de los resultados
7.- Informe que da cuenta de la investigación
8.-Aplicación

Ejemplo del objeto y de su aplicación gracias a la investigación.

A modo de dejar en claro el proceso de investigación que tiene el Trabajo Social, a continuación se ejemplificará una situación problema que como Trabajadores Sociales a la hora de llevarla a cabo, debemos saber intervenir.
Pongamos como ejemplo, de una familia, donde la hija menor es retraída y tímida en el colegio, la cual presenta una depresión endógena producto de que existen problemas de gran tamaño dentro de su hogar, debido a que el padre es alcohólico y cada vez que llega a su casa comienza a golpear a su madre.
Entendemos que el problema principal es la depresión por parte de la hija menor, lo que la hace actuar de manera retraída hacia la sociedad, pero debemos entender a su vez que existen más variables que nos llevarán a encontrar el principal objeto de intervención.
Por lo tanto, el mayor problema radica en que debido a las constantes peleas de los padres de Constanza, producto del alcoholismo por parte del padre específicamente, ésta ha comenzado a tener una depresión endógena, que no le permite desarrollarse interpersonalmente con sus compañeros de curso producto de su retraimiento y aislamiento. El problema se presenta aquí como un círculo vicioso, donde es a partir de un padre alcohólico como se van produciendo diversos problemas intrafamiliares, los que repercuten claramente en la hija menor.
Un Trabajador Social debe saber ejecutar y analizar dicho problema social de manera en que vislumbre los principales manifestaciones del problemas dentro del sujeto específico de intervención y de la familia en general.

Manifestaciones dentro del individuo

1.- Cambios en el comportamiento y en la conducta: Producto del problema principal, la niña comienza a tener conductas pasivas, en donde poca validez le encuentra a su entorno.
2.- Área afectiva emocional del sujeto: Debido al alcoholismo de su padre, la niña comienza a bajar su autoestima, lo que le produce una depresión endógena.
3.- Relaciones interpersonales: No presenta relaciones interpersonales ya que se encuentra aislada la mayoría de las veces.
Manifestaciones dentro de la familia

1.- Cambio en las relaciones familiares: Puesto que comienzan a llevarse mal y a golpearse seguidamente, lo que la hija menor percibe y la lleva a ésta depresión.
2.- Áreas afectivas emocionales se encuentran alteradas en los miembros de la familia: Puesto que los integrantes de la familia tanto madre como padre comienzan a irritarse con facilidad y en contraposición a ellos, la niña cae en una profunda depresión que la mantiene aislada la mayor parte del tiempo.

Al saber las principales causas del porqué se produce y las consecuencias que éste mismo tiene, gracias a la investigación que como Trabajadores Sociales debemos saber realizar, se puede llegar a vislumbrar posibles soluciones y objetivos dentro del problema.
En el caso de la familia en general, como Trabajadores Sociales debemos ser capaces de llegar a intervenir al punto de lograr una atención médica y psicológica a la niña, además de asistir por parte de la menor a sesiones encargadas por el Trabajador Social en cuestión. También se le debe hacer un tratamiento de alcohol al padre de la niña, puesto que causa de esto se produjo todo el problema principal.
Sólo con una buena investigación social; se podrá llevar a cabo los objetivos del Trabajo Social, que son básicamente la satisfacción de las necesidades que proclaman los usuarios, para así poder llegar hacia un mundo más justo, sano, libre y equitativo.



Bibliografía:
CELATS, (1997). La práctica profesional del trabajador social, Módulo II, El problema del Objeto de la intervención de Trabajo Social. Elementos teóricos de la Guía de análisis. Hvmanitas: Buenos Aires. - CELATS.

Zamanillo Teresa, y Gaitán Lourdes, (1992). Para Comprender el Trabajo social. Capítulo 3, Tema 3: El Objeto. Verbo Divino: Navarra. Pág. 66-70.